Solo un poco.
Y tengo una técnica para que todavía me relaje más , consiste en valorar lo diminuto como si fuera un objeto precioso y poner la misma ilusión en una goma Milán que huele a nata, que en unos botines de Hakkey .
A ver tontita no soy, estoy exagerando, pero es para que se entienda el concepto .
Seguramente sea un don de dudosa utilidad que tenemos algunas personas , que vemos una castaña gorda en el bosque y gritamos de felicidad, y que un manojo de rábanos te hace ilusión si son gorditos.
Porque tiene desventajas, cualquier chorrada te hace feliz y nadie se curra regalarte un collar de Aristocrazy ni nada de eso .
Esto os lo cuento porque ayer estuve en Primark, después de haberme tronchado de las colas y de lo loca que está la gente y bla, bla bla ..., ayer pasé , no había colas y entré como una pepa.
Nunca digas nunca jamás .
Y oye, entendí casi, casi lo de la cola .
Hijas ¡qué gozada, que baratejo todo ¡
Cinco plantas ( o eran cuatro? ) de ropa, accesorios, lencería, hogar , Navidad, calzado...donde periquear y ser feliz metiendo y sacando cosas de la cesta .
A ver, no es Prada .
Pero qué queréis que os diga , yo he teñido ropa interior de la Perla y era una tía mucho menos simpática cuando la llevaba puesta , porque me sentía tan sexy por dentro que era imbécil por fuera y hasta me humedecía los labios cuando pedía unas croquetas
Maravilloso para niños que les dura la ropa tres días y maravilloso para conocer gente de tu tribu , porque ¿donde vas a conocer tú a otra tía de casi sesenta años que muera por un pijama de Pluto?
Que no hay que ser siempre elegante por fuera porque la elegancia en realidad está dentro y no lo eres menos por qué tus faldas sean más baratas .
Ni Prozac ni nada, una vueltecita por Primark con 10 eurillos relajan horrores .
Fan .
Fan total .
Perdonar por haberme descojonado de que hayáis esperado 3 horas .
En mi centro de salud a veces se espera más para mucho menos .