La última cena

La noche era fría y lluviosa y el restaurante estaba repleto de gente , era un viernes antes de nochebuena , cuando se celebran todas las cenas de empresa de Madrid , buscó con la mirada a las chicas de la oficína y entonces le vio.








Estaba encima de una mesa bailando¡ M-a-y-o-n-e-s-aaaaaa!
la camisa blanca desabrochada y agitaba un tanga de leopardo en la mano y para nada de D&G aunque parezca mentira ,seguramente un regalo del amigo invisible ....
Pero entre la nariz con un pegote de merengue y la diadema de cuernos de reno estaban unos ojos color piscina con brillitos plateados como si fueran peces .
Al día siguiente entró con resaca en la consulta de un cirujano plastico que le habían recomendado .
Cuando se sentó nerviosa delante del serio especialista con traje y corbata gris , antes de decirle que aunque fuera bajita estaba harta de no ligar y quería una talla 100 , le miro atónita
A la luz del día los ojos color piscina eran todavía mas azules y hasta olían a cloro .


Se casaron exactamente un año después del día que le vió por primera vez .
Sería plana pero zorrunamente lista .
Nunca podría volver a una cena de Navidad del hospital .
Era su aniversarío de boda .

Y el pecho le quedó de anuncío .
Porque se puede uno desmadrar un día después de ver todo lo que ves...
Y operar al día siguiente como si tal cosa .

Aunque mejor para anestesia general yo esperaría 48h después de la cena de Navidad de la planta