Está en las afueras de Madrid y es como una ciudad de naves que son todas tiendas de chinos al por mayor , donde no venden a particulares , pero particulares los chinos, así que con tal de venderte, si negocias y compras bastante, algunos hacen la vista mas gorda que alargada .
Feo es feo de narices .
No os imaginéis un Chinatown neoyorquino porque nada que ver .
Pero las que os dedicáis a la bisutería quizás encontréis materiales básicos
Yo he ido a por frasquitos para las mermeladas exfoliantes y no he encontrado nada .
Seguiré con mis Quattro Stagione de Bormioli Rocco que son Italianos y la tapa cierra con rosca de muerte .
¿Cómo os he he dejado?
No entenderé de moda pero de frascos de cristal puedo hacer una tesis .
He tenido una mañana muy China ,he comido un wok chino , con gambas chinas y espárragos chinos y un helado de fresas chinas , me ha dado un dolor de cabeza chinisimo .
Pero no he querido una aspirina China .
Me he permitido el lujazo de tomarme un Neobrufén así ......... en plan momento gourmet del día .
Queda poquísimo para poder hacerlo .
Cuídate , a mi el dolor de cabeza no me lo dieron los chinos, sino la gripe , mala , malísima de este año... ! qué horror!.Besos.ANA
ResponderEliminarEspero que el Neubofren te haya curado tu dolor de cabeza...y seguro que aunque no hayas encontrado los frascos has comprado alguna chuminadilla...a mi es lo que me pasa cuando entro en una tienda de chinos...
ResponderEliminarbuenas noches...
Los barrios chinos son siempre un paseo divertido, y la comida es deliciosa!
ResponderEliminarbeso grande!
Si buscas se encuentran cositas y a precios razonables.Sobre todo para los talleres de plástica.
ResponderEliminarDoña.dicen que la comida china produce dolol de cabeza porque lleva soja, y dice mí doltola que sube la tensión.Espero que ese dolor de cabeza ya lo tengas dominado.Que malo es leñe y más cuando tienes que concentrarte.
Bueno voy a continuar con mís tareas, felices sueños Cristina.
Y lo de los tarros de cristal??? Como has dicho?? Con cierre centralizado??? Caramba con tarros de cristal.
ResponderEliminarEs verdad algo comprarías!! Los poligonos estos son la leche mi compi y yo lo llamamos chinoland.
Siiii, lo conozco y efectivamente no tiene nada de glamour pero está entretenido. La comida china da dolor de cabeza? voy a hacer la prueba ya mismo. Besos.
ResponderEliminarY lo están ampliando, van a hacer un casino y no se cuantas cosas más (me lo ha contado la tía del arquitecto) pero glamour poco ¿Verdad?.
ResponderEliminarLo pienso y me mareo. Yo estuve en Chinatown pero en realidad era Asiatown, en general. Todo brillaba mucho y fue entonces cuando entendí lo habitual de los ataques epilépticos en China y Japón. bss
ResponderEliminarsí, sí...pero poquito.
ResponderEliminarluego diremos una caja de doce de Tekitolapena.
mart a.
oye, cuanto glamour en encerrado en un tarro...
Uf! Yo le tengo una mania loca a los chinos, pero su comida me trae loca....
ResponderEliminarTodo un descubrimiento tu blog, Cristina, divertido, dinámico,...
ResponderEliminarSeguidoras desde ya.
Besos
Piola
me ha encantado lo de tu momento gourmet :oD esa me la apunto.
ResponderEliminarbesos y cuídate.
Jaja
ResponderEliminarLos frascos son los de todalavidadedios pero ¡Se llaman así!
Me ha parecido muy fuerte porque tengo amigas de pueblos perdidos en la montaña que los tienen con las lentejas y ignoran lo fashion que son a nivel frasco
Sí... nos están convirtiendo poco a poco...Neobrufén al poder!! Por nuestra identidad!!
ResponderEliminarCualquier día de estos me das clases de tarros, porque yo también agoté todas las opciones chinas sin resultados...
Muasss
Me parece interesante una tesis sobre frascos ;)))
ResponderEliminarCuídate!
Un besazo!
Jjajaja, qué gracia tienes jodía!!
ResponderEliminarEsos tarros quattro stagioni los tengo yo para la pasta y el arroz!!! en diversos tamaños... y los compramos precisamente por cómo cierran de bien!! así que soy fe de que dices la verdad, jaja.
Y oye, el dolor de cabeza chino, q es en plan tortura me imagino, ¿no?? un horror!!!
Un bechín!!
Puessssss, "ZÁIJIÁN", para que no cambies de idioma.
EliminarYo cuando fui aluciné jajaja y encontré cosas que necesitaba asi que por mi contenta!!
ResponderEliminarTengo yo un par de experiencias chinas que... como que no!
ResponderEliminarLa comida china tampoco me gusta.
Los tarritos, los tengo en todas las casas (que nadie se llame a engaño, no soy una acaparacasas) en la mía, la de mis padres y la de don Gato... Son auténticos, un señor tarro como dios manda, cierre centralizado, dirección asistida, airbag... vamos, de todo lo que se le pueda pedir a un tarro último-antiguo modelo!
Y los puedes usar para guardar todo lo que quieras: la pasta, la harina, el cuscús, la soja, los fideos, el arroz, las mermeladas exfoliantes, o mil cosas-ideas que se te ocurran!
Glamul oliental..? Pala mí, no, glacias!
Dicen que va a nevar. El cielo tiene un color ciertamente sospechoso...
Besitos con glamur gallinil, que mola más!
;)
No he ido nunca a in polígono de almacenes chinos, eso sí la comida china me encanta!
ResponderEliminarMuchos besitossss
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Qué miedo los chinos!!!!!!!!!
ResponderEliminar!!!!!!!!!!!Qué yu yu!!!!!!!!!
No me extraña lo del nepomuceno,impresionante de imprescindible.
Que mimada te tengo, aquí te dejo un poema mío:
ResponderEliminarCHINEANDO
Me caen bien los chinos
básicamente por los rollos de primavera
y por sus cervezas baratas
y porque se atracan entre ellos
y porque no tienen media hostia
y porque les importa una mierda
la deuda y la prima de riesgo españolas
y menos nuestro miserable futuro
son listos
son chinos
hacen rollos de primavera
y arroz frito tres delicias
y las chinas jóvenes son guapísimas
aunque después engordan
por culpa del puto arroz tres delicias
y de la cerveza que beben a escondidas
cuando juegan al Mahjong
antes de tirarse de los pelos
como una jauría de borrachas
por culpa de una ficha mal colocada
y se insultan en chino
y se amenazan en chino
y empieza una pelea de chinas
en el interior de la cocina
y las ratas chillan felices
y llaman al resto de ratas del restaurante
para que asistan al espectáculo
y apuesto por una china gorda
y me río con la pelea
y me bebo toda la cerveza
la quinta cerveza ya
y las chinas chillan como conejas
y pienso que están cantando
un villancico al gordo de Buda
o que están llorando
a uno de los muertos
que tienen en el congelador
y cuando veo escapar hacia la calle
a cuatro chinas esqueléticas
con la cabezas cubiertas de tallarines
y perseguidas por la china gorda
que va armada con palillos afilados
me subo encima de la mesa de un salto
y empiezo a aplaudir como un loco
y a dar vivas a Mao
y a lanzarles monedas y monedas
y a cantar el Torito Guapo del Fary
y a zapatear con entusiasmo
y todas se detienen sorprendidas
y empiezan a aplaudirme
y hacen el coro del Torito Guapo
y les pido que me traigan
otro rollo de primavera
y dos cervezas más
y unas cuantas servilletas
para seguir escribiendo poemas
y al momento me traen el pedido
y me dan un par de besos cada una
y brindo por todos los chinos
y por sus cervezas baratas
y por los rollos de primavera
y por el arroz tres delicias
y por los muertos del congelador.