El Niño que sabía pintar el agua

Érase una vez un niño que nació con un don .
Parecía como los demás niños por fuera , de piernas huesudas , ojos castaños y remolino rebelde en el pelo muy corto
Pero cuando sacaba punta a su lápiz y se sentaba a la orilla del Manzanares con un viejo cuaderno de tapas negras era distinto a todos .
Sabía pintar el agua
Mansa ,con la luz del sol del mediodía que la volvía brillante y cegadora , al atardecer con sus tintes rosados y lilas , oscura y densa al anochecer , con las ondas que se formaban al tirar piedrecitas sobre su superficie tranquila ...
El agua no tenía secretos para su lápiz y más tarde para los azules , negros ,rosas y verdes de sus óleos .

Ese niño creció y estudió para lo que había nacido y viajó por los lugares por donde su cuaderno de apuntes se tenía que detener mucho tiempo ,
La sierra de Guadarrama ,Sevilla , Granada ,las Montañas Asturianas , Los Alpes Suizos , la costa azul ...
Hasta qué llego al lugar donde tenía que llegar
Venecia .
Nunca más pudo moverse de allí .
Allí murió
Y el agua le acompañó hasta el final.



Ese niño fue el paisajista madrileño Martín Rico y ahora mismo tiene una exposición temporal en el Museo del Prado.
No os la perdáis
Ayer fui y paseando después de cenar por el barrio de las letras , sólo podía mirar la luz de los charcos del suelo y las sombras que formaban .
Y no fueron los dos mojitos .
Fue él .
Volveré.