Me la pongo a veces en la ensalada cortada en rodajítas y aunque me hace llorar ,me pica la garganta y me digo a mi misma que ese es el último trocito que como ,que no voy a poder con más sin ponerme mala , no puedo dejar nada en el plato .
Ayer estuve de guardia y este libro que me prestaron fue mi enorme ración de cebolla roja en la ensalada de la noche .
No pude parar hasta que lo devoré entero
Me dejó hecha polvo , es perturbador , enganchante y está muy bien escrito
Gracias Anita .
Esta hermosa joven es la culpable de que anoche unos cuantos pacientes tuvieron que depositar el dedo en el timbre unos minutos más de lo habitual porque la enfermera estaba tremendamente ocupada
Ay, ay, ay, que mi lista de libros se está haciendo cada vez más larga y los tengo en pendientes. Me animo en cuanto pueda.
ResponderEliminarTe comprendo .
EliminarCero estrés .
Yo tengo torre de Pisa en la mesilla y un cuaderno lleno de recomendaciones ...
Hay vida para todo
Gracias.... me parece que yo tampoco me voy a contener... Besotes!!!!
ResponderEliminarA ver qué tal
Eliminar¡Besazos!
Tomo nota Srta. Enfermera!!
ResponderEliminarQ intriga
Bsssss
Holaaaa elegante amigilla
EliminarPorno? Ponte,ponte...ajjajjajajajajajaajjajajaaj
EliminarMe gusta mucho la cebolla cruda en las ensaladas pero prefiero la que no pique jejej
ResponderEliminarPues esta pica
EliminarEn el corazón
Jeje, apuntado queda!
ResponderEliminarPor cierto, me está gustando muchó Una vacante imprevista! Me ha enganchado desde el principio, muy buena recomendación!
Óle
Eliminareres estupenda, mezclar tan bien las cebollas rojas, a Anita y una novela, y que quede todo tan bien hilado!,
ResponderEliminarbesos & libros
Y sin embargo ¡que mal mezclo los colores cuando me visto!
EliminarSuertuda
Mi estómago no admite cebolla pero a mi padre le encantan, tiene un truco para que no piquen tanto, las corta en rodajas y las pone en un plato hondo, les echa un buen chorro de vinagre, las deja un rato en remojo y listas para comer.
ResponderEliminarTomo nota del libro......... que esos no me importan que piquen.
Vienen con vinagre , ya .
EliminarPero ¡gracias por el truco!
Tomo nota de la cebolla roja y del libro. Dices que es perturbador? pues entonces es de los míos. Un besito.
ResponderEliminarTen todo hecho .
EliminarNo lo puedes soltar
Licenciado en asesinato
ResponderEliminarUna dulce venganza
Por el bien de Elena
Sé que tú lo entiendes mi querida Miss Marple.
Muchos besos
Lo entiendo .
Eliminar:))))
Me chifla la cebolla roja en sí misma, me chifla. Y ya me imagino entoces como es el libro, y además literal, me lo voy a imaginar, porque yo en estos momentos de mi vida me es imposible seguir este ritmo vertiginoso que me llevas con la lectura jamía. Ya si eso me los vas acumulando para cuando lleguen momentos más... ¿tranquilos?, ¿aburridos? ¿cotidianos?. En fin no sé, que ahora no tengo tiempo pa tanto ( de lo que me alegro infinitamente).
ResponderEliminarLiving la vida loca!!!!!! jajajaaa
Jajajaaaaaaa
Eliminar¿Menos convulsos?
Pero si te lo propones leer , amar , comer , reír se pueden conjugar juntos
¿Todo en mismo momento dices? Jajajaaa. Mira, lo voy a intentar xxD
EliminarAh, y la cebolla roja que no falte...
ResponderEliminarPues habrá que leerlo!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMuasssssssssssss
Si lo recomienda Anita y lo recomiendas tú debe ser la caña despaña, ya estoy en Amazon.fr y que lo traigan de importación...
ResponderEliminarTe leí ayer pero a unas velocidades........
ResponderEliminar¡Me alegro de que te haya gustado!
A mí me encantó y también me dejó regular.
Pero eso mola. Como la cebolla que pica.
:))))