Cámbiales la vida .
Háblales de Julio Verne y cómprales un libro de él .
Yo tendría unos 11 o 12 años cuando mi padre apareció en mi casa con "Viaje al centro de la tierra"
Era una edición antigua ,con grabados en blanco y negro que te transportaban a un mundo oscuro , misterioso y nada infantil .
Me metí en la cama con ese libro con pinta de rollo total y a los diez minutos mis ojos eran como canicas y tuve que encender varias veces una linterna que tenía para seguir leyendo y apagaba al grito de :
-" ¡Cristinaaaaa que te estamos oyendooooooo, apagaaaaa, que tienes coleeeee!"
A partir de ese día el mundo me pareció muy grande .
Mi curiosidad se expandió más allá de los mocasines rosas y los cromos de purpurina
Los océanos , la luna , los habitantes del mar , las estrellas , los países , las aventuras que podías vivir en ellos ....
Los niños no sólo necesitan estímulos coloridos y cuentos didácticos .
Necesitan aventuras peligrosas , miedo e ilustraciones realistas y oscuras
Necesitan saber que el mundo está ahí para que lo explores.
Que su barrio , su cole , su casa y la playa a la que van de vacaciones son su planeta ahora .
Pero no tiene porque serlo el resto de su vida .
Porque puedes inventarte un mundo donde quieras .
Un libro de Julio Verne son unas alas enormes que algun dīa les permitirán volar .
Literalmente
Claro que si quieres que el resto de su vida vayan los domingos a tu casa a comer croquetas .
Ni se te ocurra dejar a Julio Verne cerca ...
Adoro a Julio Verne, recuerdo que el primero que cayó en mis manos fue "los hijos del capitán Grant", luego arrasé con el resto. Los sacaba de la biblioteca porque mi padre se negaba a comprarme libros (le parecía poco rentable porque me duraban tres días). Los recuerdo todos como acenturas maravillosas y ese señor era un visionario, me asombra que se adelantara tanto a su época.
ResponderEliminar¡Wow!
Eliminar¡Los hijos del capitán Grant! Jugaba a eso con mis hermanos ....¡que recuerdos!
Muy genial tu padre .
Es fantástico apuntar aún niño a una biblioteca desde pequeño .
De todos modos ayer fui a la feria del libro y me quedé alucinada con la de enanos que había locos por los libros , más que ningún año ¿será que con la crisis les compran menos electrónica
Fué precioso verlos histéricos por eso
Llevas toda la razón del mundo, yo recuerdo la congoja que pasé leyendo "La cabaña del tío Tom", quizás no lo diera a leer a mi nieto, pero pienso que tampoco estuvo mal porque creo que me enseñó valores igual que Verne me enseñó a soñar.
ResponderEliminarPero la Cabaña si que cambio nuestras cabezas ....
Eliminar:))))
Estupenda recomendación.
ResponderEliminarLes llevé a ver Los sobrinos del Capitán Grant.Y ya seguimos con los libros.
Y yo...no sé hacer croquetas...
Bssssssss
Jajajaaaaaa
EliminarPor eso tus hijos son geniales
:D
Un libro y la pasión `por devorarlo, sin duda un modo de cambiar la vida, ahora que el cambio sea para bien, ya no depende del libro ni de la intención.
ResponderEliminarUn abrazo de lectora
La Pasion es buena siempre ¿no ?
EliminarTengo que pensarlo
Puede que no ...
:))))))))))
Abrazos
¿te acuerdas de la edición ilustrada de Bruguera? ¿la que tenía partes de cómic, novela gráfica se diría ahora? Aún tengo algunos tomos...entre ellos alguno de Verne.
ResponderEliminarBesos
¡Y yoooooooooooooo!
EliminarEs mi infancia
Bonitas ilustraciones nos has adjuntado....Gracias
ResponderEliminarMuacks
Eliminar:))))))
Un buen regalo para un niño...
ResponderEliminarMaravilloso
EliminarEstoy de acuerdo en todo, no hay nada como observar cómo tus hijos se empiezan a sentir atraidos por un libro en concreto. A los mios los enamoró una edición infantil de La Odisea y ahora están leyendo mis colecciones de Bruguera, aquellos libros dorados con ilustraciones de comic, y no paran. Pero a pesar de todo, me gustaría que luego vinieran todos los domingos a comer croquetas, con sus familias, a mi casa.
ResponderEliminar¡Tienes razón !
EliminarPero por ellos Domingos alternos .....que no sea un plan fijo que eso son "obligaciones"
Regalarles alas a los hijos es uno de los más maravillosos regalos que les puedes dar, y... enseñarles a usarlas, importante.
ResponderEliminarRecuerdo especialmente la lectura de Viaje al Centro de la tierra en las noches de un verano en la playa, con la ventana abierta y el cielo estrellado, invitándome a salir a volar. Bonitos recuerdos.
No hay mejor regalo que regalarle a un hijo las alas de un buen libro para aprender a volar.
Pedazo de madre eres .
EliminarAlas , varitas mágicas y polvos pica pica para que no sean tontas .
Te admiro .
Muacks .
Es probable que lo diga ahora que mi hija tiene cuatro a=os (o no, depende), pero yo prefiero que ella se haga sus croquetas y cuando le apetezca, venga a compartirlas conmigo...y espero que para ello tenga que coger un aviòn!
ResponderEliminarMe encantas!
Silvia
¡Eso si que es un planazo!
Eliminar¡Si señora!
:))))))))
Me has recordado mis primeras lecturas, "la isla del tesoro", "20000 leguas de viaje submarino", "Los hijos del capitán Grant", "Mujercitas"...A mí la lectura me ayudó a evadirme de una infancia que no fue como debía haber sido, pero después de todo tuve la suerte de poder acceder a los libros.
ResponderEliminarLas croquetas, igual que Silvia, espero que me las traigan mis hijos, y de momento tienen que viajar para hacerlo. Besos Cristina.
Conchy , la literatura ha salvado muchas infancias ,óle por ti , no todo el mundo sabe encontrar la magia cuando está triste .
EliminarUn beso enoooooooooooorme
¡Educar es enseñar a hacer croquetas !¡quememos los" tuperguares"
Cristina, me has transportado de golpe a la infancia. Yo también erá de las que leía con la linterna o la lucecita a escondidas para que mis padres no me hicieran apagarla porque al día siguiente había cole. Yo le descubrí con una colección de libros de aventuras que un día compro mi Padre. Estaban todos.. Julio Verne al completo, pero también Frankestein, La isla del Tesoro, Sherlock Holmes.... Esos libros me robaron muchas horas de sueño y creo que tienen la culpa de mi complejo de buho ;)
ResponderEliminarUn besazo
Ooooohhhhh¡Franckestein !¡Sherlock!
EliminarUfff ¡que Maravilla!
Bueno,bueno, vaya recomendación! Yo estoy deseando que mi peque sea más grandecito para bucear en la literatura infantil y juvenil y enseñarle lo maravilloso de leer. Y bueno, como no sé hacer croquetas, le enseñaré a Julio Verne, jejeje.
ResponderEliminarChao!
¡Genial!
EliminarEs un proyecto precioso
Preciosas palabras. Yo recuerdo la mañana de Reyes, cuando mis hermanas y yo nos encontrábamos con aquellas colecciones de clásicos adaptados (ediciones feas feas, pero maravillosas entonces), era un alucine total: Miguel Strogoff, Tom Sawyer, Capitanes intrépidos,... y claro, Verne. Tienes razón, creo que como padres debemos, al menos, intentar que nuestros hijos amen los libros, que no se pierdan esa parte maravillosa de la vida. El mío (9 años) de aventurero va sobrao. Quizá me convenga más dejar que descubra a Jules por su cuenta.
ResponderEliminarJajajaaaaaa
EliminarEs verdad que hay niños a los que quizá les sobren estos empujones ...
Jajajaaaaaaaaayyyyyyy