¿No?
Álaaaa ,pues......... ¡¡¡Concurso jabonoso literario !!!
Mirar lo que decía Shopenhauer :
"La misión del escritor no es relatar los grandes acontecimientos , sino hacer interesantes los pequeños "
Y Chejov
" El arte de escribir consiste en decir mucho con pocas palabras " .
Vengaaaaaaaaaa
Con pocas , con pocaaaaas
¡¡¡Juguemos a ser escritoras!!!
El concurso consiste en escribir un microcuento ( para adultos , nada de " el osito metió en dedo en el bote de miel y ...." )
De no más de 100 palabras , o sea corto ( obligatorio esto último , ni una palabra más de 100)
Y tiene que llevar dentro un producto de la tienda , un jabón , una mermelada exfoliante ,un Mikado , la jabonera ....no hace falta poner la marca porque entiendo que si hacéis un cuento de terror por ejemplo, no pega .
Pero si el aroma .
Todo lo demás a vuestra bola .
¡¡¡La ganadora caja sorpresa del Gallinero !!!
Ahora viene lo malo
¿Quien juzga?
¡¡¡Yoooooooooooooooooo!!!
Bueeeeeeeeeeno , dos premios .
El 1.
Que votáis vosotras ( de mucho más prestigio internacional )
Y 2 .
Que decido yo , que es mi blog , calamaras .
El plazo se acaba ......nnnnmmmmmmm
¡¡¡El martes a las 24 horas ¡¡¡
Y se publican en ESTA ENTRADA como comentario .
SÓLO valdrán las de esta entrada , yo no tengo nada de tiempo para pasarlas del correo al blog .
SOLO .
¿O.K?
.......3 ............2 ...........1 .........¡¡ y !!
...........¡ 0 ¡
Las lustraciones son de una chica que he descubierto increíble .
Se llama Emilia Dziubak
Si me da el coco y el tiempo en las circunstancias en las que me encuentro... participo, aunque sea por la diversión, y por evadirme un poco de tanto drama...
ResponderEliminarBesotes y cacareos, guapa, y buena iniciativa!
;)
Abrí la caja con emoción. El mensajero había tardado poco, pero me había parecido un mundo. "Verano en Sicilia", ese era mi mikado. Y tenía el lugar perfecto en mi salón, esa esquina desde donde dispararía su fragancia a todos los demás rincones de la estancia. Y fueron disparos lo que oí. Abrí el frasco y escuché ametralladoras. Lo cerré, algo no iba bien. Volví a abrirlo y los cítricos, la bergamota, la verbena y el higo salieron disparados. Y es que ya lo decía mi madre, en Sicilia hay mucho mafioso que sabe bien dónde poner el tiro.
ResponderEliminarMaría
¡Cómo iba yo a perderme un concurso como este, mae míaaaa! Me ha encantado la idea! Ahora mismo publico el minirrelato en la página de Facebook de My Stories Project que, aunque no tiene muchos seguidores, alguno habrá que se pase por tu tienda de fragancias!
ResponderEliminarMaría
PD: No veas para clavar las 100 palabras, al final, recortando recortando (que estoy ya tan acostumbrada que casi no me ha costado trabajo) he logrado quedarme en 99 ;)
Era una mujer culta y educada, incluso atractiva, siempre arreglada y desprendiendo un agradable olor a jabón de violetas. Nunca tenía un mal gesto para nadie y era la primera en lanzarse a ayudar.
ResponderEliminarPor todo esto no comprendía por qué no la aceptaban los demás, por qué la apartaban de los grupos, de las charlas y hasta ignoraban sus opiniones. Hasta se miraba en los escaparates la cara, las manos y el cuerpo por si era invisible.
Una mañana un niño fue a hablar con ella, entonces escucho a su madre decir - No hables con esa mujer, es pobre-.
Lo primero que recordaba de ella era su olor, utilizaba un jabón de fresa crujiente y llevaba un trocito en el bolso de forma que cuando lo abria surgia ese fantastico olor; Crujiente era una buena descripción para ella, con sonrisa sempiterna, ojos chispeantes, mejillas sonrosadas y rebelde de vocación. Un día de llovizna otoñal al volver a casa de pesimo humor me fui directo a la ducha para relajarme, me había preparado una cestita con una mermelada exfoliante de café (que no sabia ni que era) y un trocito de jabón de café y caramelo, la llame y la inunde a besos, la ducha fue concurrida. Ahora huelo siempre a café y caramelo como no. Amargo como la vida, suave como la muerte, dulce como el amor...mi amor.
ResponderEliminar¡¡¡¡Qué guay!!!! Allá voy, a ver qué sale:
ResponderEliminar****************************************************
Su cuerpo moreno relucía a la luz de las velas, húmedo. Tomó entonces una toalla y retiró el agua a pequeños toques. Quería que el olor a jazmín permaneciese en su piel. Una de sus hermanas cogió la pieza de jabón y la olfateó.
-¿Puedo quedármela?
Asintió con la cabeza.
- ¿No tienes miedo?- preguntó su hermana.
Asintió de nuevo, pensativa.
-¿Y por qué te perfumas para él?
- Porque tengo un plan. Pero para que me deje hablar debo dejarle sin palabras.
Sherezade se envolvió en gasa y marchó hacia su marido, y quién sabe si su asesino.
****************************************************************
:) Gracias por el concurso, oye. Y por hacerlo tan chulo. ^^
Me ha encantado, Bettie
Eliminar¡Qué ilu, qué ilu! ¡Gracias profe! jaja :)
EliminarLo primero que recordaba era su olor, utilizaba un jabón de fresa crujiente y llevaba un trocito en el bolso de forma que cuando lo abria surgia ese fantastico olor; Crujiente era una buena descripción para ella, con sonrisa sempiterna, ojos chispeantes y rebelde de vocación. Un día grisaceo al retornar a casa fui directo a la ducha para relajarme, me había preparado un trocito de jabón de café y caramelo, la llame y la ducha fue concurrida. Ahora huelo siempre a café y caramelo. Amargo como la vida, suave como la muerte, dulce como el amor...mi amor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
EliminarOHHHHHHH que bonito.
EliminarAyyyy que escribiendo el microrelato me he emocionado y la primera vez me he pasado de las cien palabras, el segundo las cumple (creo y espreo ;) )
ResponderEliminarQuiero mi ceeeessssssstaaaaaaaaaaaa I love "Gallinero de Miss Marple".
Buena iniciativa, es muy divertida!!
Deseando leer el resto de relatos, suerte a las participantes, espero que os guste el mío!!
Pues nada, ¡ahí va mi intento!
ResponderEliminarSé que es muy difícil, te vas a hinchar a leer micros, y algunos realmente buenos, pero oye, y el buen rato que nos vamos a pasar tod@s!
“Le dijo que la quería. Rozó su mejilla con un beso dado casi al aire, levemente, dejando el mismo aroma a jabón de lavanda que la envolvía todas las mañanas. Se lo dijo y dio media vuelta para encaminarse hacia el infinito que aparecía ante los dos.
Se encendieron las luces de la sala y ella trató de ocultar sus ojos llorosos de las miradas de los demás. Éste también la había amado, pero como los otros, la dejaba para ir en busca de…
En la calle, las luces iluminaban la realidad de su vida; él ya era pasado.”
Carcarcar!
;)
Si no he contado mal y los ojos no me han hecho chiviritas... 99 palabritas! Uf, qué justito!
Eliminar;)
Te diré que no escribo relatos, que las veces que lo he intentado, me cuesta muchísimo y no me sale nada decente. Las letras no son lo mío, pero me apetecía reprobar y después de darle mil vueltas aquí está. Muchas gracias.
ResponderEliminarEra el momento de cumplir la promesa del último viaje. Volaba de nuevo a Galicia y recordaba aquel día en que obligados por la situación, subieron a ese barco. Volvía sólo, sin su presencia, sin su pelo negro perfectamente ondulado, sin esos brazos que le agarraban fuertemente, pero llevaba su olor. Ya en su vieja casa, llenó la bañera de agua, puso una foto de ella en la repisa, abrió su maleta y ahí estaba el jabón de Jazmín, que tantas mañanas había acariciado la piel de Elvira. Ahora, acariciaría la suya, en el último baño, del último viaje.
ResponderEliminarAhí va mi microrrelato! Me ha costado clavarlo en 100 (es como un hijo, lo quieres como lo pariste y quitarle cosas cuesta, pero al final lo he conseguido. Todo por tener un Miss Marple en mi casa :) Gracias por el concurso! Un besote!
ResponderEliminar"¿En serio esto es jabón?" Le dijo Roberto a Carla, mientras miraba el paquete como si hubiera llegado de otro planeta. Le hacía gracia que siempre le regalara cosas que finalmente iba a usar ella, como aquel DVD de "Pretty Woman". Roberto abrió el paquete y olió. Era mora.. Yogurth de mora. Lo odiaba. "A mí me encanta, y fue el primer yogurth que nos comimos juntos, cari". Encima de egoísta, chantajista. Le dio dos besos, las gracias. Su media sonrisa sólo maquinaba lo que iba a disfrutar Carla con la Champions como regalo de aniversario. Y con la liga.
Fantastico. Me ha gustado mucho.
EliminarCuando me puse a hacer mi microrelato, el último era el de Araceli, y ahora leo el resto y veo similitudes con el mío, pero no los había leído antes, de verdad de la buena.
ResponderEliminarYo creo que las únicas similitudes son las que se derivan de utilizar tod@s l@s protas algún producto del Gallinero...
ResponderEliminarPor lo demás, la cosa se está animando, eh!
;)
Allá vamos!
ResponderEliminarHacía un mes que Juan, sin decir nada, se marchó de la casa en la que vivía con Victoria. Vivían en un ático amplio y con orientación norte, por eso, a las 6 de la tarde la casa ya estaba muy oscura. Victoria llegó del trabajo,se asomó por la ventana y encendió un cigarro. Mientras fumaba, veía la calle iluminada por las farolas y se distraía viendo pasar a la gente. En ese momento, se fue a la ducha y mientras se llenaba la casa de olor a jabón de bombón, escuchó como se abría la puerta.
-Juan, ¿eres tú?-
Un besico maja!
Acaba de recibir su paquete.
ResponderEliminarQuiere sentir ese momento en el que las fresas arrastren sus impurezas con la espuma; dejar que la manzana verde invada su cuerpo para tratarlo con cariño crujiente, fresco y neutro. Desea frotar las galletas de chocolate sobre su piel hasta dejarla suave y dulce como la nata montada y piensa hacerlo ahora, mientras ella espera sentada en ese sofá de dos plazas que sólo ocupa con una. Abrirá el grifo, lo hará aquí dentro donde todavía se respira el aroma de la naranja y la canela.
Esta vez, el gato se dará un baño.
Un beso y gracias por organizar este concurso ¡ha sido divertido!
No soy dueña ni de las cien primeras palabras de esta historia.
ResponderEliminarMe di cuenta años atrás. Cuando le conocí y todo giró hacía el mismo lado. Como cuando haces jabón. El amor sabe perfectamente a quien ama.
Aún hoy, sigo haciendo jabón. De Mandarina y mimosa. Solo quien haya hecho jabón alguna vez sabrá de lo que hablo. Y hoy, camino del siglo de vida, cuando la gente me pregunta si creo en el amor, sigo girando siempre hacia el mismo lado, para que no se corte, y les digo…
No creo en el amor, lo conozco.
Me están encantando todos pero con éste he llorado. Precioso.
EliminarMe gusta mucho, Money...
EliminarBEsos.
Y a mí también...!
Eliminar;)
Me encaaaaaaaanta!
EliminarTodo cambió el día que llegó a mi vida, supe que no había vuelta atrás, que no podría querer a nadie más que a él, mi vida se dio la vuelta y perdió su sentido, nunca antes sentí nada igual, nunca tuve tanto miedo, nunca fui tan vulnerable.
ResponderEliminarAhora le miro dormir en su cuna y respiro su olor a jabón de bebé, y me asusta estar en unas manos tan pequeñas.
Soy Lío (Me conquistan tus concursos :-)
CONSECUENCIAS DEL AMOR A TODA PASTILLA
ResponderEliminarQuedan ellas, tras sus encuentros rápidos, ahítas de sus manos, recubiertas de perlas y rocío, abandonadas, felices, consumidas, ensangrentadas de aceites transparentes, perfumadas de lugares que nunca han conocido, en su lecho de piedras, cada vez más pequeñas, suspirando burbujas de jabón.
Fdo: Tina Langostina.
Declaró que apestaba a sándalo cuando la encontró. Adoraba el jabón. Su jabón de sándalo. No, no la dejaba sola. Tenía alzheimer y ella era una buena hija. Tuvo un imprevisto. Sin más. Una llamada. Escuchó el golpe y cuando llegó... muerta. Sí, a veces se le metía en la bañera. Era peligroso pero era su madre. No podía mantenerla atada. Debió resbalar. Caer. Desnucarse. El envenenamiento a través del jabón se desveló en la autopsia. No, no la odiaba, declaró al juez. Era su madre, por el amor de Dios. Sólo estaba harta. De que le gastara su jabón.
ResponderEliminar[A]mar
ResponderEliminarEmpezó a cantar cuando subía la escalera. Hacía un par de horas se había duchado con el océano: aquel jabón tenía la peculiaridad de trasportarla a sus raíces del mediterráneo, aunque llevara ya años viviendo en el centro de Madrid. Pensó en la cena de la noche anterior: tantos años sin verse, y la casualidad de encontrarse en aquel mercadillo. Tocó el timbre y se abrió la puerta: vestía de azul, y de fondo sonaba Serrat.
Tomar aquella ola solo podía salir bien…
¡Besos!
Helen
Aquí va el mío. Espero que os guste.
ResponderEliminar“Abrió el cajón donde guardaba las sábanas y el olor a lavanda recorrió la habitación llenándola de recuerdos. A la abuela le gustaba poner pastillas de jabón entre la ropa para que se impregnara del aroma. Eligió el juego de color crema, el que tenía un ribete bordado con pequeñas florecillas, sin duda eran todos verdaderas obras de arte. Recogió el juego de sábanas e hizo la cama con él. A continuación se acostó, se apretujo entre las sabanas y se dejó caer en un sueño profundo. Y durmió como hacía tiempo no dormía…”
Fdo: Lola del Hoyo
Aquí va el de Ale, mitad verdad, mitad ficción.
ResponderEliminarAle se sentó y se quitó los calcetines, los agitaba sin parar mientras los demás niños le miraban extrañados. De repente tiró los calcetines por el aire.. Uno de los niños los recogió, y vi con sorpresa como los olía, se acercó y me preguntó extrañado por qué olían a vainilla sus calcetínes. Ale es especial, huele así desde que nació, le dije.
Se quedó boquiabierto y volvió con sus amigos, entonces todos se giraron a mirarle con una expresión distinta, como de admiración.
No pude evitar sonreir cuando vi el jabón de vainilla en su cajón.
Un beso,
Viki
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ResponderEliminarHoy he tenido un agradable despertar. Eran tus guasaps los que lo hacían y después de ver tus fotos y comparar con el sol que entraba por las rendijas de mi persiana me ha dado doble alegría.
ResponderEliminarSiento que a ti te de doble rabia, porq donde estás en este momento, diluvia y estas pillado en un atasco. Por eso te mando a Paloma y a ti un beso y un abrazo súper "apretao" con esta caja de pastillas de jabón de fresa y una exfoliante del mismo olor para q esta noche en la intimidad del hogar lo disfrutéis.
Me encanta este concurso. Esta es mi aportación:
ResponderEliminar"Agneta había pasado la semana sin levantarse. Tejía alargando su manta gris y violeta con pequeñas lentejuelas de lágrimas de amor perdido. Cuando escuchó el sonido bajo la cama, dejó las agujas invisibles y se dobló escudriñando ese escondite de su niñez. Un paquete de tela salpicada de lunares calentó sus manos. Agneta se duchó con la pastilla de melocotón que susurraba palabras bonitas al corazón. Volvió a su cama y se durmió sonriente pensado: “Mañana buscaré de nuevo el amor, el sol y la hierba”. La manta se había vuelto del color de la alegría de los comienzos."
Estoy en un hotel en el campo emocionada con vuestros cuentos ...
ResponderEliminarSois ENORMES .
Brillantes , imaginativas y sensibles .
No hay ninguno que no me guste .
Mil millones de gracias
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ResponderEliminar
ResponderEliminarNo quería sonar pretenciosa, ni parecer altanera, pero sabía perfectamente que ese era su día. Se bajó de la moto, se quitó el casco y zarandeó su melena al viento. Caminó decidida, elegante, con su nuevo par de botas. Solo tres escalones la separaban de su decisión, dos toques en la puerta bastaron para encontrarse frente a la mujer de su vida y contarle todo su dolor... De pronto le inundó ese olor a cítrico y bergamota, el mismo olor de aquel Verano en Sicilia, el último verano que la llamó Mamá.
Ahí va mi aportación
Precioso Sara!!
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ResponderEliminarEsa mañana decidió que subiría a su consulta,ya habían pasado diez meses.
ResponderEliminarAbrió la puerta, subió la persiana para que la luz lo iluminara todo y observó el cuarto, la camilla donde tantas veces había aliviado el dolor ajeno, sus cremas y ungüentos. Era inevitable buscarlo en cada rincón, pero él no estaba allí. Abrió el armario blanco y de repente todo se llenó de un olor familiar, cerró los ojos y se dejó llevar por los recuerdos de ese aroma. Tomó el jabón del segundo estante y aspiro profundamente el olor a sándalo.Por fin , allí estaba él.
Cuando llegue a la Notaria no sabia lo que me esperaba .
ResponderEliminarSalí de allí con las llaves de casa de Cecilia,tía lejana(la diferente,especial y en ocasiones no entendida)
Al entrar de nuevo en aquella casa volvieron a mi un montón de recuerdos.
Mire la estantería,allí seguía la caja de lata y su bloc de formulas.
Abrí la caja,la encontré llena de mi jabón preferido Chocolate y Naranja.
Recordé sus palabras.Este jabón te dará la dulzura que necesites en la vida.
Ella como especial que era,intuyo que me haría falta.
Mi minicuento
Marope
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ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEl suelo estaba húmedo, estaba lloviendo. Estaba mirando por la ventana y decidí salir a la calle.
ResponderEliminarTodo era gris: la calle, el cielo, mi vida…
Ví a mi sombra que me seguía, intenté sonreír pero mi sombra me mostraba mi verdad…mi espalda corvada, y mi alma cansada.
¡No podía soportarlo más! ¡Estaba desesperada!
Volví a casa. Busqué mi mechero. Fui a la cocina y me senté. Encendí un cigarro y me tomé un café. Un rayo de sol entraba por la ventana. Un aroma a coco inundó mis pulmones. “Here comes the sun” sonaba en la radio.
Mariwiti
Los días se mezclaban en su cabeza. Incapaz, ya, de distinguir unos de otros.
ResponderEliminarApuró el café, cogió el bolso y salió corriendo. No podía llegar tarde.
Sus tacones resonaban rápidos en el asfalto.
Quería ser la primera en entrar en aquel vagón.
Era el gran momento de sus días, lo buscaría con la mirada entre la gente, como cada mañana.
Con suerte el asiento de al lado de él estaría libre y la volvería a asaltar aquel aroma a jabón de sándalo. Sonreiría y aspiraría hondo, para retener en la memoria aquel aroma, aquellos ojos, hasta la mañana siguiente.
Ruth.
Su abuela murió cuando él tenía dos años. "Te gustaba cuando te secaba tras el baño, y sus magdalenas, y sus canciones", le decía su madre; pero Leo no recordaba nada de aquello.
ResponderEliminarAquel verano, tras muchos años, volvieron al pueblo. Cuando abrieron el armario donde la abuela guardaba la ropa, los ojos de Leo se llenaron de lágrimas y se oyó su voz, temblorosa: "Mamá, ya recuerdo cuando la abuela me secaba tras el baño, y sus magdalenas, y sus canciones."
Y ambos se fundieron en un abrazo allí, delante del armario abierto con la ropa de la abuela.
ResponderEliminarMiss Marple,
Te dejo un cuento, aunque creo que me he pasado un poco de extensión. Comprendería que me dejaras fuera de concurso, pero te lo tenía que enviar. Espero que te guste.
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Como cada mañana, Katie fue a visitar a los animales de la granja donde vivía con sus padres.
Saludó a los cerdos:
- ¡Buenos días cerditos!
Hizo lo propio con las ovejas:
- ¡Bueeeeenos diiiiiias! - dijo imitando su balido.
Y se puso a recoger, como cada mañana, los huevos de sus gallinas.
Llevó el canasto lleno de huevos a la cocina y se dispuso a lavarlos, justo como hacía cada día, para dejarlos listos para su venta. Pero, ¡oh, sorpresa! Al comenzar a lavar los huevos algo raro ocurrió.
Llamó a su madre exaltada:
- ¡Mamá, Mamá! Algo pasa con los huevos hoy.
- A ver, a ver. ¿Qué pasa con esos huevos?
- ¡Pues que los he metido en agua y ha empezado a salir espuma!
Y es que, como por arte de magia, los huevos de la granja de la familia Marple ya no se podían disfrutar acompañando un buen jamón, porque desde aquel día estaban hechos de jabón.
Y desde entonces en el pueblo una coplilla se creó:
Los huevos de Miss Marple
Ya no sirven de sustento
Pero a los mozos del pueblo
Dejan limpios y contentos.
Jajaja soy muy fan. Mi voto para Mister Mus.
EliminarMe declaro Fan!
EliminarFan total!
EliminarNo se si cumple las normas, pero tienes que premiarle con algo..se lo merece :))))
EliminarEstoy pensando en hacerle socio de la marca .
EliminarAsí ....por la patilla :)))))
No os adelantéis que soy la presidenta del club .
¡¡¡Me meeeeooooo!!! ¡¡¡Juaaaaa!!!
EliminarNo podía creerlo. No podía ser que aquello le estuviese ocurriéndo a él. A él, que procuraba tener siempre todo bajo control, que nada aborrecía más que abandonar sus decisiones al destino y que se ponía nervioso sólo con no haber sido capaz de predecir que los puntitos de pimienta negra de su barba comenzarían a aflorar en un momento inoportuno.
ResponderEliminarSe observaba en el espejo y no podía creer que le estuviera ocurriendo aquello, con la señorita Hastings esperando en el hall y la reserva en el restaurante en -miró el reloj- sólo quince minutos. Aquella cita comenzaba terriblemente mal, no le quedaba ni una gota y apuntó en su cabeza: Maderas de arabia. La próxima vez se aseguraría de comprar más de una.
Amanecia,Bruno se removio en la cama,.¡.maldito dolor de cabeza¡.la noche anterior,bebio demasiada cerveza.Se sento al borde de la cama,Central Park,,se veía impresionante,envuelto en una leve bruma....lastima que no fuera mas que una fotografía.Por fin,Bruno reunio fuerzas,,fue al baño,nada mas entrar le sorprendio un agradable olor,y no,no era su ambientador,era un aroma distinto,fresco,intenso.Por fin sus ojos,fueron a dar,con un paquete cubierto de una bonita tela alunares,lo cogio,y aspiro su aroma.Jabon de vetiver.De repente,lo recordó todo,su cumpleaños,la fiesta sorpresa en el bar de Nico,y,Begoña,absolutamente impresionante.Tomaria una ducha,ly llamaría a Begoña,ya no la dejaría escapar,demasiadas noches solo,demasiados ratos miramdo la foto de Central Park.Cogio el teléfono,y reservo dos pasajes a New York,ahora solo quedaba que Begoña le dijera que si...(Manoli)
ResponderEliminar- ¡No te acerques! , le gritaba a la vista de la sosa caústica.
ResponderEliminar- Abuela, ¿qué haces?, preguntaba entonces la niña deseando poder pasar la puerta de la cocina
- Si quieres ayudar dile a tu tía que me traiga el aceite - y seguía desmenuzando las ramas de espliego.
El aceite usado durante todo el año se transformaba como por arte de magia y las bandejas, que normalmente recibían los bollos, se cubrían de una espesa masa que dos días después cortaban en grandes cuadrados.
Nunca preguntó el procedimiento pero siempre supo que la suave piel de la abuela no era ajena al jabón artesano con el que se lavó toda su vida, el olor a espliego de los cajones del sobrao todavía se lo recuerdan.
- Estoy seguro: el asesino es el mayordomo.
ResponderEliminar- Querido Hastings, siempre le digo que no sólo ha de usar la vista, también los demás sentidos.
- Pero Poirot, era el único con acceso a los palillos chinos que le clavaron al Coronel y le provocaron la muerte.
- Los “palillos chinos” huelen a cereza y chocolate, según Ud.?.
- Eemmm…. No.
- Recuerda el botecito que llevaba Miss Plemar en su neceser?.
- Mmmmm… Una colonia de Nueva York, no??.
- Ay!, amigo Hastings, llame a la policía que después le hablaré de los Mikados de mi amiga Marple.
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100 palabras. Un beso ;)
Flipando con el nivel de los cuentos........La votación será dura.
ResponderEliminarSi algo ha caracterizado siempre a este blog es la calidad de las personas y el buen rollo que tiene en general todo el mundo. Ahora por lo que veo también esto es una mina de buenos escritores. Flipando con el nivelazo.
ResponderEliminarNunca me hubiera atrevido a participar en un concurso como de este tipo, dios no me ha dotado con el don de la escritura, qué se le a hacer. Pero esta vez me voy a lanzar, porque eres mi amiga, porque te adoro, porque te lo debo y porque me siento en casa, y en su casa uno se puede permitir el lujo de hacer el ridículo. Es un microcuento de una parte de mi vida, o sea, inventiva cero, como ya he dicho lo mio no es la escritura. Yo creo que para no tener ni puñetera idea no ha quedado taaan mal. Ahí va:
Se duchó como cada día, disfrutando de ese momento, con su jabón de naranja. Su amiga harta de verla siempre deambular sola, la tarde anterior le había dicho: "Conócele y date una oportunidad, lo mereces". Y pasó, pasó que sus hasta entonces grises vidas se llenaron de mágicos aromas. En cada encuentro el olor a cereza, el preferido de él, lo inundaba todo, y así poco a poco aprendieron a exfoliarse el uno al otro las penas del pasado. Después su amiga les obsequió su primer Viaje, Merienda en Nueva York, y de la mano volarían juntos hasta su destino.
Esto no es un voto porque no soy imparcial, pero me quito el sombrero delante de una de las mujeres más valientes que he conocido
EliminarUn beso para las dos
:))))
EliminarMuy orgullosa de ser su amiga .
Porque además de ser una de las personas con el corazón más grande que he conocido , es divertida y valiente .
Lo jodido es que ve las setas en el campo mucho antes que yo .
Este me ha gustado mucho.
Eliminar: )
Angeles y Cris vaya par de dos!!! Jaaaaaaaaaa muuack
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl agua de la ducha se derramaba sobre sus cuerpos, uniéndose en gloriosa armonía con las gotas de sudor que se formaban gracias al vapor emanado en el almizcle de sus generosas fisionomías. El jabón de Sorbete de Limón™ les esperaba reposante sobre su soporte, invitándoles a esparcir su penetrante aroma. Sus manos se rozaron tímidamente cuando ambas se adelantaron a su captura. En ese instante sus miradas se cruzaron, anhelantes y expectantes. Justo entonces, el jabón se les escurrió y cayó al suelo de baldosines. Pero el guardia de la prisión puso fin a las duchas rompiendo la magia.
ResponderEliminarAl loro con el jabón escogido para este cuento eh?
ResponderEliminarAquí va mi aportación al concurso.
ResponderEliminarTodos lo notaban. Un delicioso olor a tarta manzana y caramelo inundaba la estancia. Las lágrimas dieron paso al regocijo y el ambiente se notaba limpio, sereno, almibarado. Del ataúd empezaron a salir pompas de jabón.
Dos días antes, Inés, había descubierto a su marido con otra. Fue en la esquina de calle de correos, justo cuando acababa de recoger su primer pedido de jabones y mermeladas exfoliantes.
Esa misma noche le preparó a su marido un delicioso postre: Tarta de manzana y caramelo con sorbete de plátano y mango.
Se miró las manos creyendo una vez más que eran el espejo del alma. Sí, sabía que por ahí circulaba la frase redicha de "la cara es el espejo del alma", pero qué va, bobadas, lo eran las manos, sin ninguna duda, si además olían a crema de rosa mosqueta de fabricación casera, como las de la abuela, mejor que mejor. En la residencia el tiempo resulta tan pausado que te sitúas al margen de la propia vida, por eso hay que agarrarse a la memoria, para no perderla, sus manos unen pasado y presente. Están vivas.
ResponderEliminarEn mi vida había escrito nada... pero tengo que reconocer que he disfrutado como una enanaaaaaaa!!!! Me lo he pasado pipa escribiendo!! Ha sido muy divertido, anda que pensaba que no tenía imaginación ninguna!! jejeje... Allá va!
ResponderEliminar"Habían pasado casi diez años desde aquel enamoramiento platónico, aquella pequeña historia que no llegó a nada. Y un día nublado y anodino, se encontraron por casualidad al entrar al teatro de aquella ciudad amable y acogedora. Ambos sonrieron cuando sus miradas se cruzaron por sorpresa, cargadas de un cariño recíproco, y a cámara lenta sus mentes volvieron a aquellos bonitos momentos que vivieron juntos. Aquellos encuentros fugaces, aquellas noches de verano de confidencias, aquella casa de pueblo con olor a jabón de coco que era el preferido de ella. Fue un momento mágico, dulce, romántico, etéreo,... una escena muy difícil de repetir porque aunque callados, fue mucho lo que se dijeron."
Sólo le gustaba la lluvia cuando estaba sola. Oir el repiqueteo de las gotas, prepararse un café, y sentarse a leer un libro. Soledad, querida soledad. Y sin embargo, no aguantaba mucho …siempre esa sensación de estar perdiéndose algo, de no aprovechar el tiempo, de no disfrutar suficiente. La paradoja de querer encontrar sus momentos, pero también de querer disfrutarlos con él, con ellos. Llenó la bañera, puso su canción favorita, y se sumergió en el agua hirviendo acompañada sólo por un Ribera y su mermelada exfoliante de naranja y canela. Cerró los ojos... y soñó.
ResponderEliminar“¡Una princesa, una princesa pareces!” exclamaban...
ResponderEliminar“Una princesa medusa” pensaba yo…
El olor a maderas de arabia, antes tan nuestro, ahora se convierte en la hiel que me sube por la boca del estómago, recordándome el día que tiraste mi orgullo y el MÍ mujer, por una sucia podrida alcantarilla, más alta, más delgada, y más guapa que yo.
Debía ser uno de los días más especiales de mi vida, pero no.
Salgo de la fiesta a coger aire. El coche nupcial estacionado. Voy a hacerlo por mí, porque merezco paz. Conduje hasta lo más alto, una valla, no atiendo.
Caí.
(101 palabrejas, como los dálmatas, ¡me he pasado!
Gracias Ruthr por animarme a participar… ¡Te quiero por más de 101 cosas friend!)
Nanda
Dado que no he entrado en concurso (merecidamente), me he propuesto justo antes de la fecha de vencimiento...dejarte otro textito, más corto, sobre cómo me imagino el origen...
ResponderEliminar------------------- ----------------------
- Jota, pásame el aroma de cereza... Aha! Un poquito más...y sí, ya está. Toma cariño. Pruébalo y me dices.
Jota se metió al baño y volvió emocionado:
- Qué bueno, me ha encantado, tienes que hacer más, y de más olores. Y mira qué piel tan suave me ha dejado.
- Bueno, supongo que podría probar con... (¡Cristina, Cristina!) ...con... espera, quién me llama, ¿dónde estoy?
- ¡Cristina, Cristina! Despierta, te has quedado dormida, nos llaman de quirófano.
Todo había sido un sueño, el primer sueño que recordaba desde aquel que tuvo a los 15 años, justo cuando soñó que era enfermera...
¿Estoy a tiempo de participar? ... (decía mientras le caía un gotarrón de sudor por la frente por ser tan huevón...)
ResponderEliminarAlfredo tuvo muy malas experiencias con el amor, hasta que un día conoció a Alma, la mujer perfecta ... o casi.
ResponderEliminarAlma se crió con el rosa, no sólo le gustaba el color, si no que flipaba su olor.
Un día Alma conoció a Miss Marple y sus jabones y su casa se convirtió en un templo aromático de la rosa.
Alfredo era alérgico a las rosas, se fué a vivir con Alma aguantando los picores y reacciones alérgicas que el aroma le ocasionaron... hasta su fatídico desenlace.
Alfredo era tonto, y el amor nos hace más tontos aún...
Voto al minicuento numero tres!!!!me ha dejado fascinada....bravo por la autora..
ResponderEliminarMi voto es para para el nº3 Chica crujiente de Rocio Gimeno. Me ha encantado.
ResponderEliminarHola,yo no he participado,se me da fatal!!!!Mi voto es para Marina,si señor!!!! Te has atrevido y te ha salido muy bien!.Lo mío son frases cortas o una palabra para explicar algo,Creo que era el numero. 29.Besos al gallinero.(el concurso ha estado a la altura de un "cardinale")
ResponderEliminar¡Graciaaas! ¿Quién eres? Jaaajajaja
EliminarIntentar escribir lo que sea, hasta la lista de la compra, con tu bebé de un año reclamando tu atención, llamándote nena, tirándote besos, y ya por último mordiéndote la pierna es harto complicado...así que me rindo, el amor me puede. La quiero tanto...que no hay caja de jabones en el mundo que me haga concentrarme!!! Por muy bien que huelan, querida.
ResponderEliminarMi voto es para el nº 28
ResponderEliminarEs muy bueno!!
Soy Paqui
Mi voto para Mr. Muss
ResponderEliminarMe ha encantado
Sira
Mi voto también para el nº 28
ResponderEliminarSe lo merece
Soy Angelica
Voto por el 3!
ResponderEliminarVoto por la chica crujiente, El 3!
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