Alberto Leventeld
"Los recuerdos no pueblan nuestra soledad , como suele decirse;
Antes al contrario , la hacen mas profunda "
Gustave Flauvert
Hay recuerdos dulces , amargos, picantes .......empalagosos ....acidisimos.....
Si pudiéramos tenerlos en conserva como las mermeladas y abrir el que necesitaramos en ese momento.....
Si pudiéramos cerrar al vacío algunos ,......
Y si con otros pudiéramos untar generosamente nuestro corazón como si fuera una tostada ....
Y comérnoslos a bocados , relamiéndonos luego y sin dejar una gota ,,,,
O abrir un frasco solo por una esquinita nada mas que , para saber que ese recuerdo sigue ahí , meter un poco la nariz para aspirar un poco su aroma y volver a enroscar el tapón.
Y un día solas , con buena música y un paquete de Kleenex hacernos una enorme tarta con los mas amargos echándole narices , porque todo por lo que hemos pasado es lo que nos ha hecho como somos.......
Así que es nuestra responsabilidad mucho de lo que metamos en la despensa.....
Me gustan las fotos que has puesto Y la mermelada de naranja me vuelve loca.
ResponderEliminarQue quieres que te diga de los recuerdos?. Yo los tengo intactos en mi mente y algunos lejanos ya, hay veces que parece que los puedo tocar.
La vida pasa tan deprisa que ni nos damos cuenta.
Un beso
Ummm... Que rico suena, mermelada de recuerdos , precioso titulo para un precioso post!! ;) bss
ResponderEliminarDelicioso post... ojalá cada uno tengamos nuestra despensa llena de dulces mermeladas...!!!
ResponderEliminarBss.
Leonora (leo&decora)
Que bonito simbolismo! Imagino una despensa con un montón de conservas de gustos bien distintos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu última reflexión.
Pues yo, que leyendo tu reflexión de hoy y leyendo los comentarios precedentes, suscribo todo todito todo... añado que recordar es fabuloso, hasta, como tú dices, los momentos más ácidos, los más amargos y tristes.
ResponderEliminarEt Pourquoi?
Pues porque eso hace que sigamos vivos, y que intentemos mejorar y corregir, y no volver a caer en los mismos erores o las mismas trampas... a veces, sí, es inevitable, no es cuestión de fallos propios, es que, simplemente, la vida es así, y hay pozos en los que tenemos que caer sí o sí!
Pero la idea de clasificar los recuerdos como si fuesesn mermeladas y tal como tú los has presentado, en esos frascos tan "atracativos"... es de lo más sugerente, hace que podamos minimizar los dolorosos (por eso de verlos encerrados en un frasco, con el territorio delimitado), y deleitarnos con los más dulces (están ahí, guardaditos en la despensa de nuestro cerebro y nuestro corazón, y podemos recuperarlos y saborearlos cuando nos dé la gana).
Muy pedagógico lo que has hecho, no te creas!
Además, qué rica la mermelada, oye!
Yo debo ser una gallina muy rara también, pero claro, es que este gallinero es super especial, se está tan bien por aquí!
Besotes con cacareo mermeladero!
;)
Este post me ha teletransportado a miles de lugares y situaicones que por suerte he vivido durante todo este tiempo, pero solo los buenos porque efectivamente los amargos los dejo para días que necesito desahogarme y gastar por lo menos tres paquetes de pañuelos...
ResponderEliminarOjalá dentro de 20 años tenga que buscar otro sitio donde poner mis botecitos de mermelada, porque no me quepan todos en la despensa!!
besitos
Me has recordado mucho al libro de EL PERFUME, con su bodega de aromas que evocaban diferentes recuerdos al protagonista, creo que a todos nos pasa un poco lo mismo....hay ciertas sensaciones, aromas, colores, sonidos que nos llevan a lugares lejanos encerrados en nuestra memoria...QUE RAPIDO PASA EL MALDITO TIEMPO.
ResponderEliminarMe parece tan ingeniosa el deseo que expresas de que los recuerdos deberían ser como las mermeladas, que te felicito.
ResponderEliminarSi hay que escribir a algún sitio para que sea así, cuenta con mi firma, ya.
Bonita metáfora.
ResponderEliminarHay que ir conservando dulces y sabrosos recuerdos con los que nos podamos relamer cuando seamos viejecitas.
Yo también tengo una extraña fijación con la mermeladas: con los tarros, las etiquetas... En fin, con toda la cultura mermeladera. Reconforta saber que no soy la única.
ResponderEliminarbesos,
http://www.lachicadelsolitario.com/
ñamm
ResponderEliminar:D
te pasas por mi blog?
Si no hubiera recuerdos amargos, los dulces no serían tan dulces! ;)
ResponderEliminarQue buenos símiles haces siempre. Yo la verdad es que soy de las que guardo los buenos recuerdos, los malos si los guardo, es en la parte trasera, detrás de todas las mermeladas, para no tenerlos muy presentes. La vida son dos días y es mejor tener presente lo bueno, no lo malo.
ResponderEliminarNos gusta relamer los buenos recuerdos,pero los malos se quedan en el fondo del frasco,que además está abierto y,ni se seca oye,aunque lo hayas dejado abierto para que se evaporara ...y que no hay manera de que se pire.
ResponderEliminarMe gustaría hacer una tarta en la que emplearía todos los recuerdos amargos en forma de chocolate y de naranja y con una pizquita de dulce - poco porque no hay que olvidarse nunca de todo lo bueno - y si, me la zamparía sin ningún remordimiento.
ResponderEliminarBss!