jueves, 12 de marzo de 2015

Tchin,tchin .... ¡tachaaaaaaan¡

¡Qué poca importancia tiene equivocarse¡
Incluso equivocarse muchísimo .
Yo desde que he descubierto que a todo el mundo le pasa estoy como mas relajada .
La clave está en reconocerlo y procurar arreglarlo, siempre hay alguna manera .
Ejemplo ficticio : 
" Señora, perdone, le he dado un antibiótico que no era para usted si no para la señora de la cama de al lado ¿se lo ha tomado ya? Oh ¡estupendo ¡ casi mejor ¿sabe? Así está cubierta para una posible infección, ha tenido mucha suerte de que me haya equivocado "

Un gran ejemplo es Alain Afflelou, el de las ópticas, que se puso muy tarugo con que su imagen era estupenda para sus anuncios,
pobre......se venia súper arriba creyendo que resultaba encantador 
Y no .
Daban ganas de leer guiñando los ojos antes de ponerte unas gafas de las suyas, decía "¡tchin , tchin dos al pgecio de una"¡( decía pgecio porque es Francés, pero de esos que no molan ) 
Hasta que ha contratado a Sharon Stone para su campaña y ¡¡¡vollá¡¡¡ 
Resulta que tiene gafas preciosas .
Hijo mío, muy, muy bien .
¿Ves? 
Ya no da grima tu marca .

Todo, todo, todo tiene arreglo 
Nnnmmmm.....
Casi todo .

12 comentarios:

  1. Mi ídolo Sharon Stone!!! Es que me anima a cumplir años. Ya quisieran muchas de 20 y de 30 ....tener su clase y su estilazo. Retocada estará, y bien que hace!!! pero bien retocada!!! que la mayoría de retocadas que vemos, Caris, Belenes,.... son clones de Carmen de Mairena.

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    1. Jajjjaaaaaa
      Lo mejor es que es guapa con cara de lista

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    1. ¡Yo también lo haría ¡
      ¿Te imaginas a Sharon exfoliandose con mis mermeladas ?
      Un puntazo

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  3. Pero qué sabia eres jamía!!

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    1. Lo da nuestro curro
      Sabiduría a troche y moche
      Jajhjjjjjaaaaaaaaaaaaayyyyyyy

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  4. ¿Y cómo está la paciente? :O
    Como dice en el curso de gestión eficaz del tiempo que estoy estudiando: "a los grandes directivos también se les paga para que se equivoquen". El contexto era: hay que tomar decisiones rápidas que no precipitadas, sin miedo a equivocarnos.
    Besos!

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